
La utilización de los materiales propuestos resulta un elemento motivador "para los peques" y por otro lado aumenta la dificultad, invitando a superarse a sí mismo y a desarrollar su habilidad para resolver situaciones. Con estos animados juegos, que pueden realizarse en familia, promovemos la aceptación de normas y reglas, la atención, los movimientos espaciales y la lógica-matemática, el respeto, la relación con los demás: aprendiendo jugando.